La coincidencia de que Sant Jordi cayera en domingo este año ha hecho que la celebración pudiera extenderse a todo el fin de semana. El viernes, los Cracs d'Andi dieron el pistoletazo de salida con un concierto en la residencia l'Onada de Sant Vicenç de Castellet. Al finalizar la actuación los chicos y chicas del grupo regalaron una rosa a cada residente.
Ayer domingo, los profesionales de todos los servicios y familias ligadas a la entidad estuvieron vendiendo libros y rosas en los dos tenderetes instalados frente a la sede de Andi y en la Rambla de Sabadell. Tanto las rosas elaboradas en los talleres de arte como las naturales preparadas desde primera hora del domingo se agotaron rápidamente, en una jornada de las más multitudinarias que se recuerdan y en la que el tiempo acompañó.
Por último, los diferentes grupos de ocio cambiaron el sábado por el domingo para poder disfrutar de Sant Jordi, y también estuvieron atendiendo por turnos en las paradas antes de ir a merendar y a pasear.
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